Laudatio de Pedro Valentín de Pablo Contreras
El pasado 24 de mayo de 2024 el profesor Pedro Valentín de Pablo Contreras impartía su última clase como docente en la Universidad de La Rioja. Mi primer profesor de Derecho Civil, el director de mi tesis doctoral se jubilaba, rodeado por una representación de discípulos y amigos.
Mi primer recuerdo del profesor de Pablo Contreras es el de una clase en el segundo año de carrera donde, conforme al plan de 1953 se iniciaban la enseñanza y el aprendizaje del Derecho Civil. Era octubre de 1991 y pronto dejo muestras de un carácter abierto y cercano. Sus clases, magistrales en la forma y en el fondo, estaban salpicadas de anécdotas y experiencias que iban desde la lectura del latín tipo «Astérix» en algunos exámenes a la transformación del jurista alemán Bernhard Windscheid en «Binchig» por obra y gracia de los apuros para entregar una prueba escrita. Con máximas como que el Derecho Civil no era ningún guardia de la porra expresaba la naturaleza del Derecho Privado. Exposiciones como el origen de la denominación de las fuentes de las obligaciones jurídicas no se han borrado de mi mente, a más de treinta años de distancia de su escucha. Verle hablar de los derechos de la personalidad a partir de un reportaje en la revista ¡Hola! protagonizado por Manuel Benítez «El Cordobés» y su familia fue una buena forma de comprender que el Derecho Civil estaba presente en la vida cotidiana de las personas.
Terminada la licenciatura tuve la oportunidad de poder continuar hacia el doctorado a través de una beca de formación de personal investigador, que sería el vínculo que me uniría a mi alma mater durante tres años. Para entonces, el profesor de Pablo Contreras se había convertido en Pedro y había trabajado en una materia que en aquellos años noventa estaba en marcada por la polémica de su futurible regulación: el tiempo compartido. Ése sería mi tema de tesis y me orientó a una parte muy compleja del problema que implicaba su análisis, como era la interacción de instituciones del Derecho anglosajón. Ése fue mi primer contacto con el mundo de la investigación y en fechas recientes he podido volver a él, tanto doctrinal como jurisprudencialmente.
Escuchar a Pedro hablar sobre materias jurídicas ha sido tener el privilegio de escuchar a una persona que combina un vasto conocimiento del Derecho Civil con una notable capacidad para la oratoria. Conocerle ha sido tener el privilegio de tratar con una persona alegre, positiva, amable y definida siempre por la enormidad de su humanidad.
Obras de Pedro Valentín de Pablo Contreras en Dialnet.
Fotografía realizada por María Elena Sánchez Jordán y publicada por cortesía de la autora.
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